La diversidad no es un concepto vacío

No se trata de reunir a diferentes personas en una habitación, incluyendo a las minorías por ley. Se trata de entender que la jerarquía y el estatus social son sólo una construcción humana y la diversidad está en todas partes, incluso entre personas que considerarías similares a ti -tus amigos y familia-.

Abrazar la diversidad es saber que subestimar a alguien, sentirse más que los otros, apegarse al ego, o creer que eres el mejor en algo siempre es una falacia, el camino para dejar de aprender. El aprendizaje continuo, y poder aprender de todos, es el único camino a seguir en un mundo VUCA (volátil, incierto -uncertain en inglés-, complejo, ambiguo). 

Es comprender que todas las personas tienen algo para enseñarte y que construir una relación con cada una de ellas por más distinta que sea, puede cambiar tu vida de muchas maneras. La persona más inesperada es la que tiene la clave para lograr tu propósito.

Es reconocer nuestras limitaciones y saber que estamos construidos por la suma de las interacciones que tuvimos en nuestra vida con las personas más diversas, en las situaciones más diversas. No hemos hecho nada solos, sin la influencia, el reconocimiento, el rechazo o la aprobación de los demás.

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