¡El emprendimiento no está reservado a unos pocos!

En los últimos tiempos la prensa se ha obsesionado con el "ascenso" de los "unicornios", empresas con valuaciones astronómicas que podríamos llamar también "el genio de la lámpara" (porque eventualmente se desvanecen).

En esta misma dinámica, como sostengo públicamente hace muchos años, los líderes del ecosistema han distorsionado lo que representa emprender para favorecer sus propios intereses, colocando el foco en el dinero, la inversión y en la necesidad de una continuidad de rondas para financiar empresas deficitarias.

Con la crisis de liquidez y escándalos crecientes en el ecosistema de Venture Capital crece la curiosidad por otras figuras del emprendimiento, ambas más alineadas a la metodología de negocios que enseñamos en Scalabl desde 2016: las cebras ? y los camellos.

Las cebras simbolizan la construcción de empresas éticas y sostenibles. No se trata solo de buscar el éxito financiero a cualquier precio, sino de crear organizaciones sostenibles que generen un impacto positivo en la sociedad.

• Incluyentes. Son cebras porque no distinguen de raza o clase social. Buscando su rentabilidad mientras contribuyen en mejorar a la sociedad.
• Comunidad. En lugar de buscar sobresalir de sus ‘competidores’ buscar unirse a grupos o compañías de su mismo giro para crear una comunidad y protegerse para garantizar su supervivencia.
• Resistencia. Estas empresas, se construyen con resistencia y eficiencia de capital que no tiene comparaciones.

Por otro lado, los camellos representan nuestra capacidad de resistir y adaptarnos a los desafíos del mundo empresarial.

El emprendimiento no es un camino fácil y lo único seguro es que surgirán obstáculos en el camino. Pero al adoptar una mentalidad de camellos, podemos perseverar y encontrar soluciones creativas incluso en las situaciones más difíciles. Estrategias como el bootstrapping nos permiten desarrollar negocios sólidos y rentables a lo largo del tiempo.

En lugar de buscar financiamiento externo, el bootstrapping se basa en la generación de ingresos desde el inicio y en la construcción de relaciones sólidas con los clientes. Se trata de desarrollar productos y servicios que solucionen problemas reales y que los clientes estén dispuestos a pagar. Al enfocarnos en la generación de valor para los clientes y en construir relaciones a largo plazo, podemos financiar nuestro crecimiento de manera orgánica con ventas.

El punto fundamental es que el éxito empresarial no se limita a la valoración en el mercado o la atención mediática. Se trata de construir un negocio que te brinde satisfacción personal, cree valor para los demás y se adapte a los desafíos cambiantes del entorno empresarial. Así que desafía los estereotipos, encuentra tu propio camino y crea un negocio que sea auténtico, sostenible y significativo para ti y para los demás.

Les dejo un podcast complementario: ¿Qué es un Unicornio?

Compartir