Emprender es abandonar lo conocido y tomar un camino inexplorado hacia nuestro sueño, visión y propósito.
Es saltar al vacío de lo incierto, enfrentar nuestros miedos y animarnos a luchar por hacer realidad lo que deseamos.
Es transformación, abrazar la convicción de que el mundo puede ser distinto, para uno y para los demás.
Es creer que alcanzaremos el resultado independientemente del punto de partida o de los recursos controlados. Y sostener esa creencia en recurrentes ciclos de alzas y bajas.
Es enfrentarnos a nosotros mismos, a las historias que nos limitan y a las voces y acciones de los otros.
Es resiliencia, intentar, aprender, caer y volver a levantarnos. Es sostener nuestra estabilidad emocional frente a un sinfín de desafíos.
No es un arte solitario. Pues todo logro surge de la interacción con otros, en nuestra capacidad de comprender qué valor se necesita generar para que las cosas sucedan.
Es el poder de elegir esos actores y encontrar el modelo de negocio que genere y permita capturar valor de forma sostenible.
Más allá de crear empresas, emprender es el arte de hacer posible. Considero que todos deberíamos aprender a emprender.
Cierro con tres definiciones complementarias de 3 autores que admiro:
"La búsqueda de oportunidades más allá de los recursos controlados" Howard Stevenson, Harvard
"Una organización formada para buscar un modelo de negocio repetible y escalable" Steve Blank, Stanford y Columbia
"Institución humana diseñada para crear algo nuevo bajo condiciones de extrema incertidumbre". Eric Ries
La mentalidad y herramientas emprendedoras y de innovación son un gran diferencial para alcanzar nuestros logros.
La experiencia emprendedora, un regalo para conocernos, conocer a los otros, aprender a interactuar, generar mejores relaciones y ser más efectivos y felices.
¿Qué preguntas te surgen a la hora de emprender? Abrazo.
Francisco Santolo
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