El origen de tus logros: ¿Qué hacer para alcanzarlos?

por Francisco Santolo

Para una sociedad que privilegia los logros y los ubica como causal de todo reconocimiento, futuro y apreciación, recibimos muy poca formación al respecto y contamos con nociones muy difusas acerca de cómo alcanzarlos.

El origen de tus logros: ¿Qué hacer para alcanzarlos?

Respondemos aún al esquema educativo derivado de la revolución industrial, con el Taylorismo, la escala y la eficiencia en el centro. Nos enseñaron a competir por lo escaso, a sobresalir, a condenar la falla y la ineficiencia, a priorizar los fines por sobre los medios, a incorporar y defender los caminos propuestos como verdades, como respuestas únicas.

Nos especializamos y preparamos para trabajar para otros, en organizaciones donde las reglas del logro ya han sido definidas y se establecen o re-establecen arbitrariamente bajo la voluntad de sus mismos líderes.

Lo fundamental es comprender que todas las "reglas del logro" son sociales e inventadas por otros seres humanos. Las emprendedoras y emprendedores, en cualquier ámbito que se desempeñen, incluso el político, crean las nuevas reglas, los nuevos juegos, e invitan a otras personas a sumarse e interactuar. En el mundo que viene co-existen más juegos, más reglas, con dinamismo y co-creación.

Comprender que no hay un logro per-se nos da libertad. La definición del logro debe surgir de nuestro propósito, de nuestro deseo, de nuestra necesidad de resolver problemas. Debemos adueñarnos de la definición de nuestros logros y de nuestro "éxito" y no quedar apresados en las de los demás. O ser conscientes que jugamos con esas reglas.

En esencia, conseguir un logro sigue siempre la misma lógica, sea personal o profesional:

Lograr algo es otorgar valor a otros de forma tal de poder capturar valor.

No hay logro sin ese interactuar con los otros en términos de valor. No hay propósito, sueños, objetivos, vida, aprecio, afecto, reconocimiento, ni prioridades, sin los otros.

Inmersos en nuestra formación original trabajamos sin pausa. Sin comprender el por qué, ni el para qué de lo que hacemos. Evaluamos pocos cómo y jugamos a veces con algunos qué posibles. Nos enfocamos en los logros y en el camino preestablecido hacia allí (por otros). Casi nunca nos preguntamos ¿quiénes?

Nos olvidamos que para cada logro hay diversos caminos. Algunos mucho más directos y poderosos que otros. Y que cada uno de ellos está compuesto por personas. ¿A quién involucrar? ¿En qué rol? ¿Qué incentivo? ¿Cómo interactuarán? ¿Bajo qué proceso? ¿Cómo recibirán valor? ¿Como en consecuencia recibiré valor?

Considero que este video es poderoso. ¿qué les hace pensar? ¿qué sienten? ¿qué harían diferente de ahora en más?

¡Espero que haya agregado valor! Espero sus comentarios.

Fuerte abrazo,

Francisco Santolo

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